Llegas cansada, llevas un par de días con dolor de cabeza y vuelves a darle una paliza a la férula dental cada noche. Este problema, a menudo causado por el estrés acumulado, puede afectar seriamente nuestro bienestar diario. Pero no te preocupes, tengo algunas técnicas de automasaje que pueden ayudarte a aliviar este dolor y devolverle la relajación a tu rostro.
El dolor de mandíbula puede surgir por diversas razones, pero una de las más comunes es el bruxismo, que es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante la noche. Además, el estrés y la tensión emocional pueden manifestarse físicamente en esta área, haciendo que los músculos de la mandíbula se vuelvan rígidos y dolorosos.
El automasaje facial no solo ayuda a relajar los músculos tensos, sino que también mejora la circulación sanguínea, promueve el drenaje linfático y ofrece un momento de autocuidado que todas necesitamos. Incorporar estas técnicas en tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes.

Técnicas de Automasaje para Aliviar el Dolor de Mandíbula
- Masaje de Mandíbula
- Paso 1: Coloca las yemas de tus dedos en la parte superior de tu mandíbula, justo debajo de los pómulos.
- Paso 2: Aplica una presión suave y realiza movimientos circulares hacia adelante y hacia atrás.
- Paso 3: Repite este movimiento durante unos minutos, respirando profundamente para maximizar la relajación.
- Masaje de Sienes
- Paso 1: Con los dedos índice y medio, encuentra las sienes (la parte lateral de la frente).
- Paso 2: Aplica una presión ligera y realiza movimientos circulares pequeños.
- Paso 3: Continúa durante unos minutos, sintiendo cómo la tensión se va liberando.
- Masaje de Mejillas
- Paso 1: Coloca las yemas de tus dedos en la parte media de las mejillas.
- Paso 2: Realiza movimientos suaves y ascendentes hacia las sienes.
- Paso 3: Repite varias veces, asegurándote de cubrir toda el área de las mejillas.
Un Momento para Ti
Recuerda, estos momentos de automasaje no solo son para aliviar el dolor físico, sino también para ofrecerte un espacio de conexión contigo misma. Tómate unos minutos cada día para realizar estas técnicas y observa cómo no solo tu dolor de mandíbula mejora, sino también tu sensación general de bienestar.
¿Has notado algún punto de mayor dolor al realizar el masaje?